Historia de la raza:
La domesticación de las gallinas se produjo a partir de especies salvajes del sudeste asiático, expandiéndose por todos los rincones del mundo con las distintas migraciones de los pueblos.
La llegada de las gallinas a Galicia se produjo con la entrada de los celtas. Los celtas no eran un pueblo que usara estas aves para su alimentación, pero si usaban los gallos para el aspecto lúdico como eran las peleas de gallos.
Posteriormente, como sucedió en otras zonas europeas, otras civilizaciones como los romanos, hicieron diversas aportaciones hasta obtener todas las gallinas que aparecían en Galicia.
Son numerosas las referencias históricas sobre la raza y sobre los distintos tipos de gallinas que existían en Galicia.
En el año 1920 Santos Arán y en el 1941 Ricardo de Escuriaza y del Valle -ingeniero agrónomo autor de una cartilla avícola publicada en 1941 por la Cámara Oficial Agraria de A Coruña- hablan de dos tipos de gallinas que existían en Galicia, la de la costa e interior, de más volumen y peso, y la de la montaña, de menor talla. Escuriaza ya decía refiriéndose a la gallina de la costa e interior de Galicia que “esta raza de buen volumen y peso, de carne blanca y exquisita la debemos de extraer del heterogéneo conjunto existente”. Arán afirma que la gallina de la costa e interior es “de mayor volumen, de carne de gran aceptación aunque de desarrollo lento, predomina en color leonado aunque no es raro ver mezclas de negro, ejemplares listados, cuca, etc. con patas y picos de color amarillo y desprovistos de plumas”.
Así que existían en Galicia diferentes tipos de gallinas sin clasificar. Entre estos tipos destacaba a principios de siglo un tipo de gallos y gallinas camperas que se criaban hacia el interior de Galicia predominando en la comarca de A Terra Chá en la provincia de Lugo.
Ya en el año 1935, en épocas de la segunda república, con la creación de la Estación Pecuaria Regional de Lugo, se comienza el proceso de selección y uniformidad de la raza. Al cargo de este trabajo estaba el veterinario Blas Martínez Inda que afirma que adquirieron huevos en la parroquia de San Julián de Mos, en el municipio de Castro de Rei, Lugo, en plena comarca de A Terra Chá, los primeros huevos para incubar, dándole al grupo el nombre de raza Mos. De esta forma tan anécdótica la raza tomó su nombre. En ese año se publica el primer patrón de la raza aunque todavía es oficioso.
Ya en el año 1935, en épocas de la segunda república, con la creación de la Estación Pecuaria Regional de Lugo, se comienza el proceso de selección y uniformidad de la raza. Al cargo de este trabajo estaba el veterinario Blas Martínez Inda que afirma que adquirieron huevos en la parroquia de San Julián de Mos, en el municipio de Castro de Rei, Lugo, en plena comarca de A Terra Chá, los primeros huevos para incubar, dándole al grupo el nombre de raza Mos. De esta forma tan anécdótica la raza tomó su nombre. En ese año se publica el primer patrón de la raza aunque todavía es oficioso.
En el año 1936 y 1937 siguen las incubaciones de pollitos, ampliando el censo de reproductores, dejándonos D. Blas Martínez datos precisos de pesos de los animales afirmando que "por producción de carne son ideales por su conformación voluminosa, igualando los pollos en precocidad a la Rhode-Island y no siendo superados de adultos por esta". En aquellos años las puestas eran de 128 huevos anuales de media. De aquellos años datan las primeras fotografías que tenemos de la raza, como las que podemos ver en esta página, del año 1939.
Estando D. Carlos Santiago Enríquez de director del centro, se incrementaron los censos de la raza y su venta a los criadores interesados dejándonos afirmaciones como la siguiente: "hemos podido observar que esta raza de gallinas, tiende naturalmente a vivir en completa libertad, no acomodándose al enjaulado permanente sin que se refleje en su producción, y es mucho más vigorosa, precoz y resistente a las enfermedades".
Estando D. Carlos Santiago Enríquez de director del centro, se incrementaron los censos de la raza y su venta a los criadores interesados dejándonos afirmaciones como la siguiente: "hemos podido observar que esta raza de gallinas, tiende naturalmente a vivir en completa libertad, no acomodándose al enjaulado permanente sin que se refleje en su producción, y es mucho más vigorosa, precoz y resistente a las enfermedades".
A partir del año 1942 el veterinario Juan Rof Codina procede a darle un impulso a la divulgación de la raza y realiza una serie de estudios. Usaban para la selección el nidal registrador y tenían gallinas con puestas de 154 huevos.
Son varios los prestigiosos autores que en esas fechas reconocen la calidad de la raza como D. Salvador Castelló Carreras que en su libro Mi libro de gallinas del año 1949 dice: “En la Provincia de Lugo y Comarca de Mos hay unas gallinas de mucho volumen y peso, con cuya pollería las campesinas preparan para las navidades unos soberbios capones y pollardas”.D. César Ajenjo Cecilia en su Enciclopedia de Avicultura del año 1950 afirma: “Dentro de las variedades gallegas, destaca especialmente la que vive en la comarca de Villalba (Lugo), que en el tiempo que estuve allí me pareció excelente por su rusticidad y producción de carne fina”.
Rof Codina en su libro de 1952 La Avicultura en Galicia afirma que la raza ya se admite en exposiciones celebradas en Madrid y A Coruña.
Cuando se crea la Cátedra de Divulgación Pecuaria de Galicia en el año 1945, sus profesores se dedican a impartir clases por todas las provincias gallegas los domingos y festivos. Rof Codina, en la ponencia que da en la II Asamblea Nacional de Avicultores y Exposiciones Avícolas en el año 1946 afirma que ya llevaron las enseñanzas a veinte municipios de la provincia de Lugo, ocho en la de A Coruña y, en breve comezarán un recorrido por doce municipios de Ourense, así como varios actos en la provincia de Pontevedra. En estas clases se proyectaban las razas de galliñas dando a conocer la Galiña de Mos, seleccionada como la conocemos actualmente. En el mes de septiembre de 1944 se celebra el Congreso Regional Agrícola Gallego, estando entre los ponentes D. Juan Rof Codina y D. Esteban Ballesteros Moreno, ambos del Cuerpo Nacional Veterinario, que presentan la ponencia Plan de mejora en el rendimiento económico de la Avicultura en la que ya contemplan la posibilidad de establecer un Sindicato de criadores de la raza, a los que se les darían normas para su selección.
En años posteriores, desde la antigua Estación Pecuaria Regional de Galicia se reparten ejemplares de la raza, extendiéndose por la región.
En la antigua Estación Pecuaria Regional de Galicia hubo lotes de la raza hasta el año 1971, momento en el que desaparece su sección avícola.
En la década de los años sesenta se producen unos cambios enfocados hacia una avicultura industrializada, introduciéndose cruces entre razas para alcanzar altos rendimientos, lo que produjo un paulatino abandono de la cría de ejemplares de Galiña de Mos, quedando circunscrito cada vez a menos lugares hasta situar a la raza en la actualidad al borde de la extinción.
Cuando se crea la Cátedra de Divulgación Pecuaria de Galicia en el año 1945, sus profesores se dedican a impartir clases por todas las provincias gallegas los domingos y festivos. Rof Codina, en la ponencia que da en la II Asamblea Nacional de Avicultores y Exposiciones Avícolas en el año 1946 afirma que ya llevaron las enseñanzas a veinte municipios de la provincia de Lugo, ocho en la de A Coruña y, en breve comezarán un recorrido por doce municipios de Ourense, así como varios actos en la provincia de Pontevedra. En estas clases se proyectaban las razas de galliñas dando a conocer la Galiña de Mos, seleccionada como la conocemos actualmente. En el mes de septiembre de 1944 se celebra el Congreso Regional Agrícola Gallego, estando entre los ponentes D. Juan Rof Codina y D. Esteban Ballesteros Moreno, ambos del Cuerpo Nacional Veterinario, que presentan la ponencia Plan de mejora en el rendimiento económico de la Avicultura en la que ya contemplan la posibilidad de establecer un Sindicato de criadores de la raza, a los que se les darían normas para su selección.
En años posteriores, desde la antigua Estación Pecuaria Regional de Galicia se reparten ejemplares de la raza, extendiéndose por la región.
En la antigua Estación Pecuaria Regional de Galicia hubo lotes de la raza hasta el año 1971, momento en el que desaparece su sección avícola.
En la década de los años sesenta se producen unos cambios enfocados hacia una avicultura industrializada, introduciéndose cruces entre razas para alcanzar altos rendimientos, lo que produjo un paulatino abandono de la cría de ejemplares de Galiña de Mos, quedando circunscrito cada vez a menos lugares hasta situar a la raza en la actualidad al borde de la extinción.
Recuperación
Tras las alarmantes noticias que se tenían sobre el gravísimo riesgo de extinción de la raza, a mediados del año 2000, la Xunta de Galicia incluye a la Galiña de Mos en los programas de recuperación de razas ganaderas y desde la Dirección General de Producción Agropecuaria de la administración gallega, se comienza el Programa de recuperación y Conservación de la raza Galiña de Mos.
En las primeras prospecciones se constató el deterioro que estaba sufriendo la raza al localizar los pocos ejemplares que quedaban. El ilustre genetista D. Fernando Orozco Piñán, que aportó a esta importante tarea sus grandes conocimientos, se llevó una gran alegría, ya que cuando a partir de mediados de los años setenta comenzó la localización de las antiguas razas de gallinas españolas, no logró encontrar referencias sobre la raza y la consideró extinguida.
En las primeras prospecciones se constató el deterioro que estaba sufriendo la raza al localizar los pocos ejemplares que quedaban. El ilustre genetista D. Fernando Orozco Piñán, que aportó a esta importante tarea sus grandes conocimientos, se llevó una gran alegría, ya que cuando a partir de mediados de los años setenta comenzó la localización de las antiguas razas de gallinas españolas, no logró encontrar referencias sobre la raza y la consideró extinguida.
Gracias al acceso que tuvo el equipo técnico de la administración gallega a archivos históricos, descubrieron el importante trabajo que se había realizado con la raza a principios de siglo. Observando aquellos datos morfológicos se realizó, bajo el asesoramiento del Sr. Orozco, los primeros apareamientos entre las mejores aves encontradas.
Tras la observación de los resultados de los ejemplares que se tenían y sobre la base de los datos históricos observados, se redactó el patrón de la raza y se creó el Registro de ejemplares, los cuales tuvieron oficialidad con su publicación en el Diario Oficial de Galicia el 11 de mayo de 2001.
Tras la observación de los resultados de los ejemplares que se tenían y sobre la base de los datos históricos observados, se redactó el patrón de la raza y se creó el Registro de ejemplares, los cuales tuvieron oficialidad con su publicación en el Diario Oficial de Galicia el 11 de mayo de 2001.
En el mismo año, los escasos criadores de la raza que había en esos momentos, conscientes del grave deterioro que sufrían los ejemplares crean la Asociación de avicultores da raza Galiña de Mos-AVIMÓS con el objetivo de aglutinar los esfuerzos en la recuperación de la raza.
Un impulso definitivo para la recuperación de la raza fue la creación, a finales del 2001, de la Unidad de Recuperación de la raza Galiña de Mos en el Centro de Recursos Zoogenéticos de Galicia, perteneciente a la administración gallega, en el que se ubicaron gallineros en parques exteriores alojando lotes de aves de la raza para la realización de un Programa “Ex situ” de conservación de la raza. Desde ese momento los interesados se pueden proveer de pollitos de un día y los criadores de machos reproductores del Centro.
En los últimos tres años han sido muy importantes los avances conseguidos en la recuperación de la raza, debido a la correcta sincronización de los distintos programas.
Un impulso definitivo para la recuperación de la raza fue la creación, a finales del 2001, de la Unidad de Recuperación de la raza Galiña de Mos en el Centro de Recursos Zoogenéticos de Galicia, perteneciente a la administración gallega, en el que se ubicaron gallineros en parques exteriores alojando lotes de aves de la raza para la realización de un Programa “Ex situ” de conservación de la raza. Desde ese momento los interesados se pueden proveer de pollitos de un día y los criadores de machos reproductores del Centro.
En los últimos tres años han sido muy importantes los avances conseguidos en la recuperación de la raza, debido a la correcta sincronización de los distintos programas.
La creación del Registro de la raza, cuyo funcionamiento es similar al de los libros genéticos de otras especies ganaderas, permite poseer un archivo dinámico, con el cual podemos reconocer oficialmente a cada ejemplar de la raza y de esta forma saber el censo exacto en cada momento, así como tomar las decisiones adecuadas de los apareamientos. El método usado para la identificación de las aves es el crotal en el ala.
El control del Registro de la raza lo efectúa una Comisión Rectora formada por miembros de la administración autonómica y de la asociación, tomando las decisiones adecuadas de cara a la selección de la raza. La valoración de los ejemplares aptos para su inclusión en el Registro la efectúan una serie de jueces de valoración.
El programa se encuentra actualmente en una fase en la que los censos se están incrementando paulatinamente, pero aplicando una importante presión de selección sobre la raza para ir eliminando aquellos defectos indeseables que siguen apareciendo.
El control del Registro de la raza lo efectúa una Comisión Rectora formada por miembros de la administración autonómica y de la asociación, tomando las decisiones adecuadas de cara a la selección de la raza. La valoración de los ejemplares aptos para su inclusión en el Registro la efectúan una serie de jueces de valoración.
El programa se encuentra actualmente en una fase en la que los censos se están incrementando paulatinamente, pero aplicando una importante presión de selección sobre la raza para ir eliminando aquellos defectos indeseables que siguen apareciendo.
Patrón
Características generales.
Plumaje: Brillante, abundante y compacto.
Huevos: De 55 g mínimo, con la cáscara de color marrón claro.
Peso: Gallo de 4 a 4,5 kg.; gallina de 2,5 a 3 kg.
Diámetro de las anillas (en mm.): Gallo 22 - gallina 20.
Plumaje: Brillante, abundante y compacto.
Huevos: De 55 g mínimo, con la cáscara de color marrón claro.
Peso: Gallo de 4 a 4,5 kg.; gallina de 2,5 a 3 kg.
Diámetro de las anillas (en mm.): Gallo 22 - gallina 20.
Morfología del gallo.
Cabeza: Mas bien pequeña y bien conformada.
Cara: Roja, lisa y de textura fina.
Cresta: En guisante, con tres filas longitudinales de papilas o puntos bien definidos, de color rojo.
Barbillas: Rojas, pequeñas, de textura fina, lisas, con el borde inferior bien redondeado.
Orejillas: Pequeñas, bien pegadas a la cara, lisas, de forma lanceolada y de color rojo.
Pico: Fuerte, vigoroso y bien curvado; en la mandíbula superior predomina el color pardo oscuro sobre el córneo amarillento, en la mandíbula inferior pueden aparecer manchas de color pardo oscuro pero solo en la parte proximal.
Ojos: Grandes, de color naranja oscuro y con cejas prominentes.
Cuello: Esbelto y robusto, más bien largo, erguido, bien emplumado y bien unido al cuerpo, con esclavina abundante flotando sobre la espalda.
Tronco: Ancho, profundo, largo, ligeramente inclinado hacia la cola.
Dorso: Ancho y cayendo ligeramente hacia la cola, poblado de caireles de mediana longitud.
Pecho: Ancho, profundo y prominente, de gran capacidad.
Cola: De tamaño pequeño, las hoces caudales son cortas sobrepasando ligeramente a las plumas timoneras que son anchas y superpuestas. En ángulo de 45º sobre la horizontal.
Abdomen: Amplio.
Extremidades
Alas: Mas bien pequeñas, bien plegadas y ceñidas al cuerpo.
Muslos: Fuertes, robustos, visibles y de mediana longitud.
Tarsos: Fuertes, gruesos, de color amarillo, de largo mediano, sin plumas y con cuatro dedos fuertes y rectos.
Cabeza: Mas bien pequeña y bien conformada.
Cara: Roja, lisa y de textura fina.
Cresta: En guisante, con tres filas longitudinales de papilas o puntos bien definidos, de color rojo.
Barbillas: Rojas, pequeñas, de textura fina, lisas, con el borde inferior bien redondeado.
Orejillas: Pequeñas, bien pegadas a la cara, lisas, de forma lanceolada y de color rojo.
Pico: Fuerte, vigoroso y bien curvado; en la mandíbula superior predomina el color pardo oscuro sobre el córneo amarillento, en la mandíbula inferior pueden aparecer manchas de color pardo oscuro pero solo en la parte proximal.
Ojos: Grandes, de color naranja oscuro y con cejas prominentes.
Cuello: Esbelto y robusto, más bien largo, erguido, bien emplumado y bien unido al cuerpo, con esclavina abundante flotando sobre la espalda.
Tronco: Ancho, profundo, largo, ligeramente inclinado hacia la cola.
Dorso: Ancho y cayendo ligeramente hacia la cola, poblado de caireles de mediana longitud.
Pecho: Ancho, profundo y prominente, de gran capacidad.
Cola: De tamaño pequeño, las hoces caudales son cortas sobrepasando ligeramente a las plumas timoneras que son anchas y superpuestas. En ángulo de 45º sobre la horizontal.
Abdomen: Amplio.
Extremidades
Alas: Mas bien pequeñas, bien plegadas y ceñidas al cuerpo.
Muslos: Fuertes, robustos, visibles y de mediana longitud.
Tarsos: Fuertes, gruesos, de color amarillo, de largo mediano, sin plumas y con cuatro dedos fuertes y rectos.
Morfología de la gallina.
En general como en el gallo, teniendo en cuenta las diferencias debidas al sexo. La cresta está menos desarrollada que en los gallos, las barbillas son más pequeñas y también es más pequeña la orejilla pero conserva la forma lanceolada. El pecho es saliente pero menos que en el gallo. De formas más redondeadas que el gallo.
Coloración del plumaje.
Gallo: El conjunto del plumaje es de color leonado con un matiz rojo-caoba claro, la esclavina y los caireles son de color más claro que el resto del manto. Las plumas coberteras pequeñas de las alas y los hombros son de una coloración más oscura. Las remeras primarias son negras, bordeadas de leonado. Las remeras secundarias son leonadas casi en su totalidad, excepto en el centro que adquieren color negro. Las coberteras del vuelo en su fila inferior son negras. La cola tiene las timoneras y las hoces negras con un brillo verde metálico. El subplumón es de color leonado claro.
Gallina: El plumaje del cuerpo es leonado, con esclavina de color leonado intenso, siendo negras las coberteras del vuelo en su fila inferior y las timoneras de la cola y, en parte, las remeras primarias, subplumón leonado claro.
Defectos graves.
Plumas totalmente blancas en las alas. Blanco en la cola. Plumas negras sobre el manto. Plumas totalmente negras en el cuello. La más insignificante pluma en los tarsos. Talla insuficiente. Pecho estrecho. Cresta muy elevada. Orejillas con blanco en más de la cuarta parte.
En general como en el gallo, teniendo en cuenta las diferencias debidas al sexo. La cresta está menos desarrollada que en los gallos, las barbillas son más pequeñas y también es más pequeña la orejilla pero conserva la forma lanceolada. El pecho es saliente pero menos que en el gallo. De formas más redondeadas que el gallo.
Coloración del plumaje.
Gallo: El conjunto del plumaje es de color leonado con un matiz rojo-caoba claro, la esclavina y los caireles son de color más claro que el resto del manto. Las plumas coberteras pequeñas de las alas y los hombros son de una coloración más oscura. Las remeras primarias son negras, bordeadas de leonado. Las remeras secundarias son leonadas casi en su totalidad, excepto en el centro que adquieren color negro. Las coberteras del vuelo en su fila inferior son negras. La cola tiene las timoneras y las hoces negras con un brillo verde metálico. El subplumón es de color leonado claro.
Gallina: El plumaje del cuerpo es leonado, con esclavina de color leonado intenso, siendo negras las coberteras del vuelo en su fila inferior y las timoneras de la cola y, en parte, las remeras primarias, subplumón leonado claro.
Defectos graves.
Plumas totalmente blancas en las alas. Blanco en la cola. Plumas negras sobre el manto. Plumas totalmente negras en el cuello. La más insignificante pluma en los tarsos. Talla insuficiente. Pecho estrecho. Cresta muy elevada. Orejillas con blanco en más de la cuarta parte.
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